Me siento muy honrada y feliz de la maravillosa y valiosa decisión que tomaste al adquirir este libro.

Juntas, a través de cada capítulo, cuidadosamente seleccionado, descubriremos la grandeza que llevas dentro de ti como mujer, que te convierten en una mujer maravilla que el mundo y tu familia necesitan.

Toda mujer ha nacido con un propósito en la tierra y también con dones de grandeza. O como los llamaría yo: “superpoderes". Esto nos convierte en mujeres maravillosas, cada una, mujer maravilla.

Mi nombre es Janeth Gallo Maravilla, nací en el bello puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero. Crecí en México hasta la edad de diez años, momento en el que tomé la que hoy considero la mejor decisión de mi vida, misma que recuerdo como si hubiese sido ayer.

Regresaba de unas vacaciones que había pasado al lado de mi padre, mi ángel, mi mentor y superhéroe. Él y mi madre se separaron cuando yo tenía tres años. Así que mi madre me había dado permiso para pasar unas vacaciones al lado de mi padre por un par de días.

El día que volvimos de esas estupendas vacaciones, mi padre, antes de que yo entrara a la casa de mi madre, me hizo una pregunta que cambió el rumbo de mi historia.

Él haría un viaje hacia los Estados Unidos de América. Mirándome a los ojos y tomándome de la mano, me preguntó si me gustaría hacer ese viaje con él, advirtiéndome que si aceptaba no vería a mi madre ni a mis hermanos por mucho tiempo, pero si decidía quedarme en México, sería a él a quien no volvería a ver en algún tiempo.

Así es como empieza una gran aventura entre papá e hija en los Estados Unidos.

Llegué a los Estados Unidos a la edad de diez años. Mi padre y yo cruzamos la frontera como muchas otras familias, buscando vivir el sueño americano, dejando muchas personas que amamos en nuestro país, así como recuerdos y tantas cosas gratas que a esa edad no quisieras abandonar, como tus amigos de la infancia, tu escuela o, como me tocó a mí, dejar a mi madre y a mis hermanos, tomando en cuenta que siempre me gustó cumplir mi rol siendo la mayor, la protectora, de siete hermanos, tres hombres y cuatro mujeres.

Arribar a este maravilloso país fue toda una aventura, pues en cuanto llegué viví el choque cultural y lingüístico, a tal grado que los primeros meses quise regresar a México con mi madre, no obstante, no me tomó mucho tiempo adaptarme y disfrutar todo aquello que yo soñaba, como conocer por primera vez un restaurante McDonald’s o admirar los grandes edificios del centro de Los Ángeles, California. Esas cosas para mí eran un sueño hecho realidad.

Te invito a acompañarme en cada capítulo, para decirte cómo, a través de cada experiencia, fui descubriendo que existen dones de grandeza en cada mujer, los cuales son el tesoro más valioso que necesitamos descubrir, pues su valor es tal que permitirán formar una mujer de éxito, la cual ya existe en ti.