
Envío GRATIS a tu correo electrónico o mediante enlace de descarga
Si eres escritor y quieres publicar tu libro o si crees que infringieron tus derechos de propiedad intelectual contactanos Aqui.
Por ser contenido digital no se aceptan devoluciones salvo en algunas excepciones, conoce más en el siguiente enlace: Envios y devoluciones.
Más allá de la concepción material de la ciencia y dejando de lado el sectarismo religioso, se revela una conexión sorprendentemente clara entre la ciencia y la religión. Las reflexiones sobre la trascendencia que nos brindan los santos, los sabios y las personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, cuando nos hablan de milagros, inmortalidad, Dios o conciencia, son totalmente coherentes con las teorías científicas en campos como la relatividad, la medicina, la teoría M, la neurociencia, o la física y la biología cuánticas.
La física de Dios, como afirma Amit Goswamit, es una aportación exquisita y valiosa a la literatura sobre la evidencia científica de la existencia de Dios. ¿Podemos afirmar que Dios existe? ¿Es Dios científicamente verificable? ¿Existe una física de Dios? Selbie lo argumenta de forma convincente: a partir del testimonio de místicos de todo el mundo como Santa Teresa o Rumi; dando voz a científicos y pensadores como Albert Einstein, Bohm, Erwin Laszlo o Jung; y apoyándose en descubrimientos como la teoría de cuerdas y otros principios de la física cuántica, la biología o la neurociencia nos demuestra que una física de Dios es posible.
La lectura de este libro te ayudará a comprender esta nueva perspectiva. Para disfrutar de ella no necesitas más cualificación que la de verte como algo más que las máquinas sin alma que muchos científicos materialistas ven en el ser humano.
Convincente y concisa, la física de Dios demuestra que ciencia y religión, lejos de ser incompatibles, son mutua y profundamente coherentes.