La necesidad de un cambio a medida que envejecemos, una presión emocional para que una fase de nuestras vidas haga su transición hacia otra fase, es un fenómeno humano, tanto en los hombres como en las mujeres. Simplemente, llega un momento en nuestras vidas –que no es básicamente diferente del modo en que la pubertad separa la infancia de la adultez- en que es hora de que una parte de nosotros muera y nazca algo nuevo. El propósito de este libro de la escritora y autora de libros de mayor venta, Marianne Williamson es replantear psicológica y espiritualmente esta transición para que conduzca a una maravillosa sensación de alegría y despertar. En nuestra capacidad de reconsiderar nuestra vida yace nuestro mayor poder para cambiarla. Lo que hemos llamado "mediana edad" no debe ser considerado como un punto de partida hacia la muerte. Se puede ver como un punto de partida mágico hacia la vida, si nos permitimos el poder de una visión independiente, por medio de formas que no fluyan de manera superficial basada en suposiciones antiguas transmitidas por generaciones, sino más bien en florecer con nuevas imágenes arquetípicas de un ser humano que está apenas empezando de nuevo a los 45 o 50 años. Lo que hemos aprendido hasta ese momento, tanto de nuestros fracasos como de nuestros éxitos, tiende a hacernos sentir humildad y conducirnos a la pureza. Cuando éramos jóvenes, teníamos energía pero no teníamos idea de qué hacer con ella. Hoy, tenemos menos energía, quizás, pero tenemos una mayor comprensión sobre el propósito de cada aliento de vida. Y ahora, por fin, tenemos un destino que cumplir: no el destino de una vida que simplemente ha terminado, sino más bien el destino de una vida que finalmente se vive realmente. La mediana edad no es una crisis; es un tiempo de renacimiento. No es el momento de aceptar tu muerte; es un momento para aceptar tu vida y finalmente vivirla de verdad, ya que tú y solo tú sabes de corazón lo que significa vivir.