Es imperativo que la humanidad comprenda que todos los llamados “problemas en el mundo” no son sino la repercusión directa e indirecta de un mismo y único problema verdadero: la mente humana y su nocivo estado de subjetividad.

Del hecho se desprende que la colectividad contemporánea se haya subyugado a sí misma a un desequilibrado sistema de control, que no solo está terminando de estropear su ya de por sí averiada capacidad introspectiva, sino que la está hundiendo, y cada vez con mayor impacto, en la profunda y helada capa de la inconsciencia, el sufrimiento, y la ofuscación.

En completo desconocimiento de su mente, el ser humano se adapta a las anómalas circunstancias e intenta salir adelante por propio principio de supervivencia. No obstante, pronto se va de este mundo sin siquiera haber logrado conocer el verdadero propósito de su existencia.

Esta obra, “un enfoque progresivo para disolver el ego y alcanzar la verdadera objetividad”, no solo responde al cuestionamiento sobre la unidad fundamental, el ego, preguntando ¿qué es? ¿Cómo se forma? ¿Cómo y en qué momento se transforma en egoísmo? ¿Qué representa en su significación más profunda? También aborda las posibilidades superiores latentes en el ser humano, como lo es la capacidad para extraer significado perteneciente a otras escalas de resolución, a otros planos de la mente, a través de la adquisición de un nuevo estado de consciencia, lográndose comprender así, en un tiempo relativamente corto, el verdadero trasfondo y sentido de la existencia.

El contenido de este libro, dividido en tres secciones principales, está intencionalmente dirigido a fracturar los invisibles y poderosos pilares psicológicos que sostienen la base del pensamiento subjetivo, corrigiéndose en el acto, por medio de la comprensión, la estructura mental y neuronal del individuo. Este hecho lo lleva a retomar con autonomía el uso y control de su pensamiento racional, obedeciendo ahora a un significado más amplio, profundo, y objetivo, que le permite a su vez incrementar la calidad de sus estados emocionales.

Raúl Díaz Peña, convencido de que la vida guarda intrínsecamente un significado mucho más profundo que la simple y árida cotidianidad de la misma, inicia su extensa búsqueda de respuestas a temprana edad.

Decepcionado de prácticamente todas las escuelas filosóficas del momento, se topa frente a frente con la corriente del Cuarto Camino, la enseñanza de G.I. Gurdjieff, en donde por primera vez, encuentra respuestas que sobrepasan su entendimiento y armonizan con su profunda intuición.

A partir de ese momento, dedica su vida entera a hallar una escuela lo suficientemente objetiva como para lograr establecer una conexión directa con la verdadera fuente de esta enseñanza. El resultado es revelado en la presente obra como una Síntesis Unificada del Trabajo Sobre el Ser.