Con el paso del tiempo, he podido observar, como algunas vivencias, situaciones y circunstancias, pueden hacernos perder de vista el AMOR, o a algunas personas perder la FE en él, sin darse cuenta.

Sin darnos cuenta nos adentramos en las variedades de la vida, dejándonos llevar por nuestras propias distracciones, desenfocados de nosotros mismos, de la grandeza que poseemos para ayudarnos a mantenernos y direccionarnos hacia el mejor camino, que nos espera en todo momento haciéndonos sentir en armonía, dándonos estabilidad y plenitud: NUESTRO HOGAR, NUESTRO CIELO AQUI EN LA TIERRA.

Pasa que desconocemos el AMOR y su poder. Al AMOR lo identificamos como esa palabra bondadosa, que nos da alegría y nos hace sentir bonito, sin embargo, vivir el AMOR va más allá, vivir el AMOR es vivirnos a nosotros mismos, es conocernos a nosotros mismos, es convivir con NUESTRA ESENCIA y hacerla llegar a los demás, conectando con su ESPIRITU, transmitiendo y recibiendo también lo bonito de su esencia. Personas, animales, y la naturaleza, su esencia conecta con nosotros y nosotros con ella, con el universo mismo, porque somos eso, un universo de AMOR, de vida, somos uno en el AMOR, un todo con el todo.
Por mucho tiempo pudimos ignorar, desconocer o no ser enseñados sobre el poder del AMOR y de nuestra fuente de vida: ESPIRITU, ALMA, CORAZON, MENTE y SER total. Ignorancia natural o que adquirimos, misma que NUESTRO SER rechaza logrando incomodarnos para descubrirla, consiguiendo así volver a nosotros mismos, amando nuestra persona, sintiendo el privilegio de ser quien somos.
En mi propia experiencia, como muchos, desde niña escuché esta palabra: AMOR. Sin embargo, era apenas una palabra que me hacía sentir bonito, me inspiraba FE y ESPERANZA.
Como todos nosotros, tengo mi historia. Y a pesar de tanto y de todo, “desde mi respetable percepción, comprensión y expectativa”, no perdí la FE EN EL AMOR, ni dejé de SENTIR ESPERANZA. Lo que pasaba en mi mundo distraído, era que no conocía a conciencia el AMOR, su poder de transformar vidas, de edificar y reconstruir corazones, de sanar y guiar… Hasta que un maravilloso día sentí su abundancia, su tranquilidad, su paz, su calma, su paciencia, su gozo, sus alegrías, su felicidad, sentí la realización de mi SER y apenas comenzaba, desde entonces no he vuelto atrás, solo observo y bendigo con AMOR mi historia, MI VIDA y MI VALIOSA PERSONA, sintiéndome afortunada conociendo y descubriendo, este UNIVERSO DE AMOR maravilloso que apenas conozco un poco y se que seguiré aprendiendo de él, de su bondad eterna e infinita generosidad.
Hasta este día, esto es lo que yo he experimentado. Mi ferviente deseo es que tú también logres despertar o reafirmar ese amor y ese estado de conciencia natural que llevas contigo, esa que te hace pensar, reaccionar y accionar a tu favor, cuidando tu SER.
Deseo que este libro te apoye en eso que necesitas, que REVOLUCIONE TU INTERIOR e inicies una RENOVACION INTERNA que traiga como resultado el SABERTE ENCONTRAR CONTIGO MISMO, amarte y respetarte, cuidarte y protegerte desde tu espíritu, hasta tu mente y así, en todo en tu vida.
SANANDO Y REAVIVANDOLOS, que te sientas en tu yo total, PLENO EN AMOR, bendecido y privilegiado de ser tú, transformando por ti mismo tú SER, tu vida y tu maravillosa persona.

La realización de nuestro SER, es una de las valiosas tareas que responsablemente debemos vivir.
Pongo tu vida en lo alto, en manos del todo poderoso AMOR, DIOS, Él, que todo lo puede y nos hace poder.

Dios te bendice, Él toca tu mente y tu corazón cada día. PORQUE... DE AMOR SE TRATA LA VIDA, DE AMAR Y SER FELIZ. Y PORQUE TODO LO PODEMOS EN CRISTO JESUS QUE NOS FORTALECE.
María Dolores Hurtado Medina