Vivir sola no solo se puede y muy bien, sino que para muchas mujeres se revela, ante su propio asombro y muy especialmente en la edad madura, como una situación llena de nuevas posibilidades. La tasa de divorcios en parejas cuyos integrantes tiene más de 50 años sigue creciendo
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Duracion: 3 hrs y 15 mins Vivir sola no solo se puede y muy bien, sino que para muchas mujeres se revela, ante su propio asombro y muy especialmente en la edad madura, como una situación llena de nuevas posibilidades. La tasa de divorcios en parejas cuyos integrantes tiene más de 50 años sigue creciendo. Muchas de esas mujeres separadas, madres de hijos mayores, han decidido vivir solas. Dure lo que dure, vivir sola es un tiempo bueno para pensar hacia adelante, confiar en sí mismo, y hacer realidad los sueños archivados. El número de las mujeres que viven solas por decisión propia, aunque les cueste juntar el coraje inicial necesario, aumenta. Para estas mujeres, inicialmente aterradas ante la sola idea de la soledad, es importante des-estigmatizar la realidad o, mejor aún, revelar honestamente y sin reparos las muchas ventajas y situaciones placenteras relacionadas con el simple hecho de vivir sola. Un concepto que lleva implícitas las tan desconocidas como agradables circunstancias de la propia libertad. Mientras la tasa de divorcios en las parejas 55+ sigue creciendo (para algunos sorpresivamente, para otras… no tanto), mientras por obvias razones la viudez alcanza a las mujeres mayores, vivir sola no solo se puede y muy bien, sino que para muchas mujeres se devela, ante su propio asombro y muy especialmente en la edad madura, como una situación plena de nuevas posibilidades. Aunque en la mayoría de los casos, reconozcámoslo, todavía resulte un lujo duro de ganar. IDIOMA: ESPAÑOL