Duracion: 9 hrs y 46 mins Si buscas el progreso espiritual, entonces no hay sustituto. Hemos entrelazado nuestra prosperidad divina con los logros físicos, financieros y sentimentales. Puedes referirte a la sobresaliente Palabra de Dios o a una cita de una persona de éxito, pero lo más importante es que debemos seguir lo que es fundamental. No se requiere una mente maestra, dinero, educación u otras artes. El éxito requiere escuchar la voz apacible y pequeña de Dios y tomar instrucciones y seguirlas. No añadas ni quites lo que dice el Señor, porque tu conocimiento no significa nada, pero la obediencia a Su Palabra es lo que hace que las cosas sucedan. Mi historia es mía gracias a Dios, pero cuando me pidió que la escribiera, me convertí en su autora porque me pidió que escribiera lo que Él hacía mientras yo obedecía. Dios movió a la gente a pedirme que escribiera este libro, pero yo respondí que no, que no quería que la gente me conociera a mí, sino que quería que conocieran al Señor. "No quiero que me conozcan". Una tarde, vino una amiga mía y trajo a algunas de sus amigas, que yo no conocía. Cuando empezaron a contar sus testimonios, fui tan bendecida por sus palabras. No sabía que una de ellas era profetisa, y cuando comenzó a orar por mí, profetizó que terminaría el libro que había comenzado, y que le daría gloria a Dios. Ahora, durante este tiempo, yo estaba muy enfermo, y mis amigos continuaron molestándome para que escribiera el libro. Sin embargo, la idea de obtener la gloria o el reconocimiento me impidió seguir adelante y me olvidé por completo de escribir el libro. Entonces, cuando la profetisa dijo que el libro le daría gloria a Dios y no a mi, me hizo cambiar de opinión acerca del libro. Muchas cosas también te han impedido seguir adelante porque el mentiroso, Satanás, te ha mantenido cautivo poniendo pensamientos negativos en tu mente. Aprendí que el miedo, torcer la palabra de Dios y decirnos lo contrario de lo que Dios quiere para nosotros es la técnica maestra del Diablo. ¿Qué pasará si escuchas a Dios en vez de al mentiroso? Todo es posible. Si yo puedo hacerlo, tú también puedes. ¡Que este libro te lleve al plan superior que Dios tiene para ti! Y que recibas todas las bendiciones que sólo vienen de Él. Ahora, Dios es el autor y yo sólo soy el humilde recipiente que Él usó. Incluso le dio el título, Lo hice a Su Manera. ¡Toda la Gloria a Dios! Lo hice a Su Manera Autor Elizabeth Das IDIOMA: ESPAÑOL