Nuestra Madre Santísima se ha aparecido, muchas veces, en diversos lugares a lo largo y ancho del mundo durante los dos mil años de historia cristiana. Solamente en el siglo XX son cerca de cuatrocientas (400). Esto sin contar las muchas apariciones privadas y personales a muchas almas santas.
Los motivos han sido diversos según las circunstancias. Muchas veces, se ha aparecido para sostener a los cristianos durante las persecuciones y a los mártires para darles fortaleza ante el martirio. También se ha aparecido para defender a los fieles contra las herejías, incluso para defenderlos en las batallas. A veces, lo ha hecho para asegurarlos en la fe católica.
En estos últimos tiempos, sus apariciones son más frecuentes, porque la humanidad, según dice Ella, está al borde de una gran prueba y urge un cambio de vida de conversión, oración, penitencia y vivencia de virtud; ya que, de otro modo, vendrán graves desgracias para todo el mundo, y serán terribles y dolorosos sufrimientos de purificación para toda la humanidad; así como un gran cataclismo al mundo como consecuencia de los pecados de toda una generación que se ha sublevado contra Dios y contra su Cristo. Y para la Iglesia anuncia un fuerte, desgarrador y escandaloso cisma que está por sufrir y que le hará pasar gran persecución, derrota espiritual y muerte aparente.
Todos estos son parte de los violentos y angustiosos eventos que están por acontecer antes de la Parusía y triunfo del Señor y del Inmaculado Corazón de María, descritos con la claridad y urgencia que estos tiempos reclaman.

Por tanto, María Santísima se yergue como el Signo Magno, el más importante y trascendental de nuestros tiempos, pues desarrolla y cumple a la perfección su cuádruple función:

Como MADRE de los hombres, recordándonos el camino del amor, sacrificio y salvación eterna,

Como PROFETA y ÁNGEL MAYOR enviado de estos tiempos,

Como FORMADORA de los APÓSTOLES de los TIEMPOS, una NUEVA ESTIRPE, hombres y mujeres restituidos, transformados; y,

Como PRECURSORA del triunfo del REINO de CRISTO en la TIERRA.